
“me apasiona descorchar un vino y encontrarme con una pieza irrepetible. Es como el amor a primera vista y, en el mundo del vino, todos somos enamoradizos e infieles. Es la gracia del vino, encontrar en cada botella algo especial, no enamorarse de una sino de todas las posibles, de todas las que valen la pena, de todas las que te hace vibrar. Existen botellas sublimes que son capaces de decirte que Dios existe”
DANIEL GREVE